
Como en los viejos tiempos, los vecinos de la calle San Nicolás, en el norte de Albardón, celebraron una jornada de chaya llena de alegría y tradición.
Siguiendo las costumbres que los abuelos solían contar, la comunidad decidió organizar un encuentro donde grandes y chicos participaron de una tarde única, llena de música, agua y harina. Lejos de cualquier diferencia, el evento se vivió con un espíritu de unidad y camaradería, recordando aquellas épocas en las que la chaya era una celebración popular entre vecinos.
La iniciativa fue recibida con entusiasmo, demostrando que la tradición sigue vigente y que, con voluntad y alegría, es posible recuperar las festividades que forman parte de la identidad cultural de la comunidad.