En las últimas horas, la Justicia resolvió dejar en libertad a Maximiliano Heredia y Víctor Hugo Firmapaz, los dos hombres que fueron imputados por golpear a un delincuente y luego abandonarlo en la zona de Gwich’in. Ambos habían sido detenidos y permanecieron con prisión preventiva durante dos meses mientras avanzaba la investigación judicial.
Finalmente, el juez Roberto Montilla homologó un juicio abreviado y condenó a Heredia y Sanapaz a la pena de tres años de prisión en suspenso. Esto significa que no cumplirán la condena en prisión, pero deberán respetar estrictas condiciones impuestas por el tribunal, entre ellas la prohibición de acercarse a menos de 100 metros del hombre agredido y mantener todo tipo de contacto o intento de comunicación con él.
Tras conocerse la resolución, Heredia y Firmapaz recuperaron la libertad de forma inmediata. Al salir, fueron recibidos por familiares, amigos y vecinos que los aguardaban con carteles y muestras de apoyo por la difícil situación que atravesaron.
El hecho que los llevó a prisión ocurrió meses atrás, cuando ambos decidieron hacer justicia por mano propia tras sufrir reiterados robos. La víctima de la golpiza, un joven con antecedentes delictivos, fue interceptado, golpeado y posteriormente abandonado en la zona rural de Gwich’in.
La causa generó gran repercusión social y opiniones divididas entre quienes condenaron la violencia y quienes justificaron el accionar de los ahora liberados.
